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La desnutrición puede definirse como un déficit generalizado de nutrientes y sus causas pueden ser diversas, como una infestación por parásitos intestinales o un síndrome de mala absorción de nutrientes.
Es importante saber que un perro en estado de malnutrición presenta una situación grave y que requiere de toda tu atención.
El rasgo más característico de un perro desnutrido es su extrema delgadez, observaremos una cantidad nula de grasa y de masa muscular, en consecuencia, las estructuras óseas se podrán advertir claramente a simple vista.
No obstante, también son otros los síntomas que presenta un perro en estado de desnutrición:
La atención veterinaria es prioritaria cuando estamos tratando a un perro desnutrido ya que algunos casos son tan graves que debe recurrirse a la rehidratación e incluso nutrición parenteral, es decir, a través de vía intravenosa.
El veterinario también determinará la existencia de otras enfermedades que posiblemente hayan sido causadas por la desnutrición y establecerá si existe algún déficit nutricional específico que predomine sobre otros, lo cual deberá tenerse en cuenta para el posterior tratamiento dietético.
Sobrealimentar a un perro desnutrido es un grave error, ya que su sistema digestivo no está preparado para un exceso de comida y esto podría derivar en una amplia gama de sintomatología gastrointestinal.
La Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales recomienda utilizar un pienso de alta gama para cachorros, a pesar de que estemos tratando a un perro adulto, ya que este tipo de pienso es el más rico en calorías y nutrientes y es absolutamente necesario en el tratamiento de un perro desnutrido. Durante los primeros días de tratamiento conviene mezclar el pienso seco con pienso húmedo, de esta forma se aumenta el contenido de agua pero también de grasa.
Las raciones de comida deben ser moderadas pero frecuentes, siendo lo idóneo que el perro realice 4 tomas de alimento diariamente, también resultará prioritario que siempre tenga a su disposición agua limpia y fresca.
Debido al bajo porcentaje de grasa corporal de un perro desnutrido, el mismo tendrá grandes dificultades para mantener su temperatura corporal, por lo tanto, necesitará ayuda externa. Esto implica que debe contar con un espacio cálido y confortable, resultará adecuado que cuente con una cama mullida y varias mantas a su disposición.
Es importante que el perro desnutrido pueda absorber fácilmente todos los nutrientes que está recibiendo, para mejorar la función del aparato digestivo una de las mejores opciones es iniciar un tratamiento con probioticos para perros.
No solo es importante que el perro cuente inicialmente con una valoración veterinaria, también resultará imprescindible que hasta que el perro recupere un peso corporal óptimo pueda acudir de forma periódica al veterinario.
El sentido de estas visitas periódicas es la supervisión del tratamiento nutricional y la adaptación del mismo en aquellos casos en los que la respuesta del animal no sea la más adecuada para su recuperación, después de haberle ofrecido los necesarios cuidados y alimentación para un perro desnutrido.
La deshidratación es un trastorno que puede afectar a nuestros perros y se produce por múltiples causas. Puede presentarse en varios grados y de ellos va a depender su gravedad, por eso es importante que todos los cuidadores sepan cuáles son los signos de deshidratación en perros, para prestarles la atención debida, que suele incluir tratamiento veterinario, ya que estamos ante un desequilibrio potencialmente mortal. En este veremos los aspectos más importantes alrededor de este tema y te enseñaremos cómo saber si tu perro está deshidratado. Básicamente, la deshidratación se produce cuando nuestro perro elimina más fluidos de los que recupera, lo que provoca un desequilibrio de líquidos pero, también, de electrolitos. Esta situación repercute en todo el organismo y si el grado de deshidratación es severo, la vida del perro corre peligro.
Las causas de la deshidratación en perros son múltiples, pero muy frecuentemente se asocian a enfermedades en la que los fluidos se pierden a través de los vómitos y/o la diarrea. Así, siempre que nuestro perro presente este cuadro clínico debemos prestar atención a su estado de hidratación. Otras patologías como la enfermedad renal también pueden producir este desequilibrio, lo mismo que emergencias como el golpe de calor. Además, la fiebre y las enfermedades graves pueden hacer que el perro reduzca su ingesta de agua, lo que conduce a la deshidratación.
Para saber si un perro está deshidratado podemos efectuar una sencilla comprobación que consiste en coger entre nuestros dedos piel de la zona de la cruz y tirar de ella, con cuidado, separándola del cuerpo unos centímetros. Al soltar, en un perro sano la piel recupera su forma instantáneamente. En un perro deshidratado, al contrario, la piel tarda en volver a su posición, más o menos tiempo dependiendo del grado de deshidratación, como veremos. Así, este pliegue, que no es más que una muestra de la elasticidad de la piel, es uno de los signos de deshidratación en perros, aunque podremos encontrar otros como los siguientes:
Además, es habitual que el perro presente letargo y anorexia.
Hay que tener en cuenta que la deshidratación es un estado que no se va a revertir dándole un cuenco de agua al perro salvo en el caso de deshidrataciones realmente leves, como por ejemplo si nuestro perro ha vomitado unas cuantas veces y lleva unas horas sin beber o no ha ingerido suficiente agua en un día caluroso. Precisamente, los vómitos y las diarreas son las causas más habituales de deshidratación en perros, ya que, en estos episodios, lo normal es que el can deje de comer lo que, unido a la pérdida de líquidos, produce este cuadro clínico. No obstante, como hemos visto en el apartado anterior, enfermedades de carácter grave también pueden desarrollar esta situación.
Si observamos signos de deshidratación en el perro debemos acudir a nuestro veterinario para que establezca el diagnóstico exacto y su correspondiente tratamiento, ya que de nada serviría proporcionarle agua en abundancia si no tratamos la causa primaria de la deshidratación. Hay varios tipos de deshidratación en perros que se denominan isotónica, hipertónica e hipotónica, en función de la cantidad de agua que se pierde en relación a la de solutos (en la deshidratación también se produce desequilibrio de electrolitos). Además, de acuerdo con la gravedad se distinguen varios grados de deshidratación en perros, que son los siguientes:
En los perros más jóvenes pero, también, en los que se encuentran en una situación de vulnerabilidad como pueden ser los de más edad o los que presentan alguna enfermedad, si apreciamos cualquier síntoma de deshidratación debemos acudir con urgencia a nuestro veterinario. Cuanto más pequeño sea el cachorro, más riesgo corre si sufre deshidratación, ya que puede llegar a fallecer en cuestión de horas. Esto es especialmente relevante en lactantes, pues pueden llegar a debilitarse al punto de dejar de mamar, lo que agravará el cuadro. Estos cachorros deshidratados presentarán la boca seca, lo que podemos notar si les ofrecemos para chupar un dedo, debilidad general y pérdida de tono. Además, si tomamos un pliegue de piel no recuperará su forma. Por todo ello, si un lactante presenta diarrea, causa común de deshidratación, debemos procurarle asistencia veterinaria inmediata.
Si apreciamos signos de deshidratación en nuestro perro y el veterinario nos confirma que presenta este problema, lo más importante es determinar su causa y establecer un tratamiento que nos permita revertir la situación y, en consecuencia, equilibrar el organismo. Lo habitual es reponer estos fluidos de manera intravenosa, para lo que el veterinario colocará una vía, generalmente en una de las patas delanteras de nuestro perro, para administrarle fluidos y electrolitos.
En los casos leves, el suero puede prescribirse de manera subcutánea, mediante inyecciones bajo la piel o, en los más leves, y si no hay vómitos, puede darse vía oral, en ocasiones con jeringuilla, poco a poco, por el lateral de la boca. Cuando la administración es intravenosa, el perro va a requerir ingreso hospitalario unas 24-48 horas. En los perros más cachorros, en los que es difícil poner una vía, puede ser necesaria la administración intraósea del suero. Es importante que sea el veterinario quien prescriba la cantidad de suero que necesita nuestro perro para recuperar su hidratación, ya que va a depender del peso y de la gravedad de la deshidratación.
Como hemos comentado, la deshidratación de un perro, salvo en los casos muy leves, no va a solucionarse con ofrecerle agua para beber, pero sí podemos seguir una serie de medidas para prevenir los signos de deshidratación en nuestros perros, como pueden ser las siguientes:
La falta de alimento es la causa principal de que los gatos estén desnutridos. Sin embargo, dicha causa suele darse en gatos de pocos meses, y no es tan habitual en gatos ya adultos.
Si la causa de la desnutrición es la falta de alimento, será conveniente suministrarle cuanto antes comida y agua al felino. Debes tener precaución y administrar la comida en pequeñas dosispero muy regularmente para no crear un cambio demasiado brusco en su ritmo intestinal.
Si la única causa de desnutrición es la falta de alimento, en pocas semanas el gato estará perfectamente restablecido.
Otra causa común y más peligrosa que la falta de alimento es que nuestro gato aloje bolas de pelo en el estómago, o en el intestino.
Si es así deberemos suministrarle vaselina untando una de sus patas. El gato se lamerá la pata para eliminar la materia pringosa e ingerirá el producto. La vaselina ayudará al gato de forma efectiva a evacuar las bolas de pelo. Las bolas de pelo deshidratan al animal y le impiden comer de forma habitual. Si no se trata puede convertirse en un problema peligroso para su salud.
Cuando las bolas de pelo u otros objetos (cuerdas, hilos, etc.) obstruyen el intestino del gato se dan diversos síntomas:
En ocasiones los parásitos como las pulgas pueden ocasionar que el gato se lama con más frecuencia el pelo y sea un coadyuvante para que se le formen bolas de pelo en el tracto intestinal.
Es por este motivo que recalcamos la importancia de acudir al especialista, solo él puede descartar que padece enfermedades que provocan desnutrición en el gato.
Saber cómo hacer engordar a un gato desnutrido es complicado pues cada caso es distinto y único. Para que todo el proceso sea exitoso y logres un nivel de peso adecuado para tu gato sigue nuestros consejos:
Para captar su atención y lograr que empiece a comer debes ofrecerle alimento sabroso en pequeñas porciones, de esta forma el sistema digestivo del gato no se verá sorprendido por una gran entrada de alimento. Como hemos comentado antes puedes utilizar lonchas de pavo o jamón york.
Una vez observes que el gato acepta la comida que le ofreces puedes acudir a un comercio y hacerte con alimento húmedo, que a diferencia del pienso balanceado, despierta más el apetito y le hidratará gracias a su alto contenido en agua.
Una vez observes cómo el gato empieza a recuperar su peso ya podrás cambiar su alimentación a piensos balanceados. Este tipo de alimento es el más recomendable ya que contiene todas las proteinas, grasas y aceites necesarios para el desarrollo adecuado del gato.
Consejos
Como sabe si un gato esta deshidratado
El organismo de los mamíferos necesita contar con la cantidad adecuada de agua para desarrollarse saludablemente. Si nuestro minino no ingiere la cantidad suficiente de agua, presenta vómitos por alguna enfermedad o se expone excesivamente al calor, su cuerpo sufre un descenso en los niveles de agua y electrolitos y se torna incapaz de distribuir los nutrientes esenciales para todos sus tejidos. Como consecuencia, el animal puede desarrollar diversos signos físicos que demuestran el desequilibrio de su organismo. Las siguientes señales pueden interpretarse como síntomas de deshidratación en gatos:
Si la deshidratación no es tratada rápida y adecuadamente, el felino puede sufrir daños severos en sus riñones y su cuerpo es conducido a un colapso.
El diagnóstico médico exacto y oficial de la deshidratación, que permite ver el grado de evolución del cuadro, es a partir de un análisis de sangre y orina completo. No obstante, puedes emplear un método casero y fácil si sospechas que tu gato está deshidratado. Basta pellizcar muy gentilmente la piel de su espalda y observar si ella vuelve o no rápidamente a su posición natural. Si esta porción de piel pellizcada queda arriba o tarda en volver a su estado, es muy probable que tu felino esté deshidratado. La excepción a esta norma solo la encontramos en los gatos obesos en los que la piel puede volver a su lugar normal aunque estén sufriendo un cuadro de deshidratación.
Si además, observas que sus ojos están hundidos y su boca seca, debes saber que estos son signos de una deshidratación severa. En todos estos casos, puedes utilizar los remedios caseros para gatos deshidratados como una medida paliativa, pero debes acudir inmediatamente al veterinario de tu confianza.
Un gato deshidratado necesita consumir agua inmediatamente para revertir este cuadro negativo y recuperar su buena salud. No obstante, es importante tener cuidado para no empeorar su deshidratación al dejarlo u obligarlo a consumir mucho líquido bruscamente.
Si tu minino está deshidratado e ingiere mucha agua de una sola vez, probablemente vomitará, perderá más líquido e irritará su tracto digestivo. Por ello, si queremos saber cómo hidratar a un gato deshidratado, debemos colocar poca cantidad de agua en su bebedero y dejar que el gato consuma a un ritmo lento y gradual el agua que necesita para saciarse.
Como mencionamos, los gatos deshidratados deben consumir agua en pequeñas dosis para evitar los vómitos y la irritación de su estómago. Por ello, un excelente remedio casero para gatos deshidratados es el raspado de hielo, que permite al felino consumir lentamente pequeñas proporciones de agua refrescante.
Para repararlo, basta llevar un recipiente (que sea resistente al frío) lleno de agua al congelador y esperar a que se forme el hielo. Antes de ofrecer la preparación a nuestro gato, simplemente se debe raspar con una cuchara o utensilio similar. Jamás debemos ofrecer todo el cubo de hielo, pues al derretirse permitiría que el gato tomara mucha agua de una sola vez.
Además de consumir agua fresca y limpia, para tratar a un gato deshidratado es necesario reponer los electrolitos para devolver el equilibrio a su organismo. Podrás encontrar líquidos o sueros de vía oral ricos en electrolitos para gatos en algunas clínicas veterinarias y tiendas de mascotas, pero quizá resulte más fácil recurrir a la farmacia más cercana y solicitar un Pedialyte, que es utilizado en el tratamiento de niños deshidratados.
Para reponer los electrolitos y ofrecer agua a tu gato deshidratado, puedes hacer tú mismo un excelente suero casero para consumo oral, utilizando estos 5 ingredientes sencillos y económicos:
Para preparar tu suero, deberás empezar por hervir el litro de agua. Luego, apaga el fuego, añade los demás ingredientes y deja reposar hasta que alcance la temperatura ambiente. Este suero casero tiene validez de 24 horas, y debe ser conservado en la nevera, en una botella o recipiente con tapa, para evitar cualquier contaminación indeseada.
Acuérdate de ofrecer el suero casero en pequeñas dosis a tu gato. Y si tu minino no acepta tomarlo naturalmente en su bebedero, puedes utilizar una jeringa para administrarle el suero. Si tampoco funciona, para salvar a tu gato deshidratado no dudes en acudir al veterinario.
Un felino deshidratado suele perder su apetito normal y puede desarrollar ciertostrastornos digestivos por la baja disponibilidad de agua en su cuerpo. Por ello, un cuadro de deshidratación que no es tratado debidamente puede conducir a un estado de desnutrición
Un gato deshidratado necesita comer para evitar el agravamiento de su cuadro de salud. Y para estimular su apetito podemos proporcionarle una alimentación mayormente húmeda. Puedes encontrar muchos alimentos húmedos y patés en las tiendas para mascotas, o hacer tú mismo un sabrosa comida húmeda casera para gatos.
Diagnosticar la deshidratación en gatos puede resultar realmente complejo, principalmente en los felinos con obesidad. Muchos mininos pueden estar deshidratados y solo presentar síntomas visibles cuando el cuadro es severo. Por ello, volvemos a reafirmar que la prevención es el mejor método casero para mantener nuestras mascotas saludables y felices.
Acuérdate de que tu felino debe tener agua limpia y fresca a su disposición durante todo el día. Además, su bebedero debe ser lavado diariamente para evitar cualquier contaminación. Si no quieres dejar varios bebederos distribuidos en tu hogar, puedes optar por una fuente para gatos, que ya está disponible en diversas tiendas para mascotas. Y para los mininos que toman poca agua, podemos incorporar alimentos húmedos caseros o comerciales en su alimentación.
¿Tu gato no toma líquidos durante todo el día? Pues no dejes de consultar nuestros consejos y recomendaciones en el artículo " ¿Por que mi gato no bebe agua?" Y recuerda que los remedios mencionados anteriormente no sustituyen la atención especializada de un veterinario, especialmente en cuadros de deshidratación en gatos severos. Por ello, si tu minino demuestra cualquier cambio de su alimentación o comportamiento, no dudes en acudir rápidamente a tu veterinario de confianza. Así mismo, si buscas cómo hidratar a un gato deshidratado con remedios caseros porque acabas de rescatar a un felino abandonado, ten presente que estos métodos son técnicas de primeros auxilios, y siempre es recomendable visitar a un especialista para examinar al animal detenidamente.
Este artículo es de carácter informativo, en Plan mascota no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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